El 23 de noviembre, la ciudad de Granada se convirtió en un símbolo de paz y no violencia, acogiendo la 3ª Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia. Este evento, que pasó por Granada, no fue solo una marcha más, sino una expresión artística y pacifista de gran calado, con la esperanza de dejar una huella duradera en la conciencia colectiva de la ciudadanía granadina y del mundo.
Los organizadores de la marcha, agradecieron la participación de todos los voluntarios, personas y asociaciones que crearon el grupo promotor en la ciudad. Asistieron al acto, representantes de Málaga, Córdoba y Cuenca, participantes del equipo de coordinación europeo de la 3ª Marcha.
El Instituto de la Paz y los Conflictos colaboró estrechamente con la organización de este evento, invitando a la participación activa de la comunidad. La marcha fue un llamado a la acción para expresar el rechazo a la guerra y la violencia que afligen a nuestro mundo, y para afirmar la dignidad humana y los derechos humanos como valores supremos.
La marcha en Granada es parte de una plataforma social y noviolenta mundial, una oportunidad para que la ciudadanía expresara su profundo malestar ante la destrucción y la violencia, y para promover un cambio hacia una cultura de noviolencia activa. La organización “Mundo sin Guerras y sin Violencia”, con más de dos décadas de historia y reconocida por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, fue la convocante de esta marcha, destacando su independencia de subvenciones gubernamentales y su compromiso con la paz mundial.
El día estuvo lleno de actividades significativas, comenzando con una concentración en la Fuente de las Batallas, simbólicamente renombrada como fuente de la Paz. La manifestación se desplazó por la Carrera, Salón y Paseo de la Bomba, culminando con un festival que celebró la paz y la noviolencia.
Este acto no solo fue un evento local, sino que tuvo una cobertura internacional, posicionándose como un posible hito en la historia de la ciudadanía granadina con repercusión mundial. La marcha fue una llamada a la democratización de la ONU y a la eliminación del Consejo de Seguridad, proponiendo una Asamblea Ciudadana Mundial que ratifique propuestas de equipos pluralistas y de consenso.
La 3ª Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia en Granada fue un ejemplo inspirador de cómo la acción colectiva y la expresión artística pueden unirse para enviar un mensaje poderoso de esperanza y cambio. Un recordatorio de que cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la construcción de un mundo más pacífico y justo.