Manifiesto de la Marcha Mundial
Diez años después de la Primera Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia, las razones que la motivaron, lejos de reducirse, se han fortalecido. Vivimos en un mundo en el que crece el unilateralismo autoritario. Pierde fuerza el papel fundacional de las Naciones Unidas en la resolución de conflictos internacionales. Un mundo que se desangra en decenas de guerras, en su mayoría silenciadas por la desinformación. Aumentan las crisis ecológicas que ya anunció el Club de Roma hace medio siglo. Con millones de migrantes, refugiados y desplazados ambientales que se ven empujados a desafiar fronteras llenas de injusticia y de muerte. Donde se pretende justificar guerras y masacres por disputas de recursos cada vez más escasos. Donde el choque de “placas geopolíticas” entre poderes dominantes y emergentes suscita nuevas y peligrosas tensiones. Un mundo en el que la codicia de los más ricos quiebra, incluso en los países desarrollados, cualquier expectativa de sociedad del bienestar. Las olas de indignación que se generan acaban manipulándose y generando alarmantes movimientos de rechazo y xenofobia contra refugiados e inmigrantes. En síntesis, un mundo, en el que la justificación de la violencia, en nombre de la “seguridad”, hace crecer el riesgo de escaladas bélicas de proporciones incontrolables.
El Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, desde 1970 , lejos de abrir el camino al desarme nuclear, ha consolidado el
poder de la destrucción masiva, ampliándose incluso el inicial club de la muerte global con arsenales nucleares ahora en manos de EE.UU., Rusia, China, R. Unido, Francia, Israel, India, Pakistán y R.P.D.Corea. Todo ello explica que el Comité de Científicos Atómicos sitúe el índice actual (Reloj Doomsday) como el mayor riesgo global vivido desde la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962.
Hoy, la 2ª Marcha Mundial por Paz y la Noviolencia, es más necesaria que nunca. Está prevista su salida de Madrid el 2 de octubre de 2019 para circunvalar todos los continentes, hasta el 8 de marzo del 2020 que concluirá en Madrid. Irá promoviendo la educación en la noviolencia y federando los movimientos que en todo el mundo defienden y promueven la
democracia, la justicia social y ambiental, la igualdad entre géneros, la solidaridad entre pueblos y la sostenibilidad de la vida en el planeta. Una Marcha que busca visibilizar y empoderar a esos movimientos, comunidades y organizaciones, en una convergencia global de esfuerzos en pro de los siguientes objetivos:
- Levantar un gran clamor mundial de ese "nosotros, los pueblos" de la Carta de las Naciones Unidas, para apoyar el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, que elimine la posibilidad de catástrofe planetaria y libere recursos para resolver necesidades básicas de la humanidad.
- Refundar las Naciones Unidas , dando participación a la sociedad civil, democratizando el Consejo de Seguridad para transformarlo en un auténtico Consejo Mundial de Paz . y creando un Consejo de Seguridad Medioambiental y Económico, que refuercen las cinco prioridades: alimentación, agua, salud, medio ambiente y educación.
- Asumir un Plan de Erradicación del Hambre, en consonancia con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), que disponga de los fondos precisos para que sea efectivo.
- Activar un Plan de Medidas Urgentes contra todo tipo de supremacismo, racismo, segregación, discriminación y persecución por sexo, edad, raza, nacionalidad o religión .
- Promover una Carta Democrática de Ciudadanía Global, que complemente la Declaración de Derechos Humanos (civiles, políticos y socioeconómicos).
- Incorporar la Carta de la Tierra a la "Agenda Internacional" de los ODS, para hacer frente, de forma eficaz al cambio climático y demás frentes de insostenibilidad ambiental.
- Promover la No Violencia Activa para que se convierta en la verdadera fuerza transformadora del mundo, para pasar de la cultura de imposición, la violencia y la guerra a la cultura de paz, diálogo y solidaridad en cada localidad, país y región en la perspectiva global que nos transmite esta Marcha Mundial por la Paz y la No violencia.