7-8-9 de noviembre – A unos 30 kilómetros de la costa catalana, el barco entra en silencio de radio y también la señal AIS, el Sistema de Identificación Automática, el dispositivo que permite identificar los barcos en el mar, desaparece y luego los que están en tierra sólo pueden esperar a que el Bamboo llegue a la costa de Cerdeña.
Pasarán por las Bocas de Bonifacio y luego descenderán hacia el Golfo de Cagliari. Y desde allí, si el tiempo lo permite, se intentará pasar el canal de Cerdeña.
En el grupo de Whatsapp los que están sobre el terreno intercambian comentarios sobre las previsiones para los próximos días en el Canal de Cerdeña. Son muy malos.
Los colores dominantes para el estado del mar, es decir la altura de las olas, son el rojo, el amarillo y en los días venideros hasta el gris. Es decir, olas de 3 a 6 metros. La etapa de Túnez parece estar cada vez más en riesgo.
El 8 de noviembre llaman desde el barco. Todos un poco cansados por el mal tiempo (encontraron lluvia, tormentas, viento de cara) pero están de buen humor.
La marcha sobre el mar continúa, milla tras milla. Cuando llegan a 30 millas del Golfo de Cagliari el viento se hace más fuerte: vamos en ceñida, o mejor dicho “Bolinona” como nos dicen con un mensaje Watshapp.
A última hora de la tarde del día 9 llegaron al puerto de Cagliari. Un gran esfuerzo pero las caras de los marineros están alegres. Todo está bien.
Grazie ! Buona fortuna .
All right ! Very Well ! Thank you very much !
Saludos y abrazos