6 de noviembre – Cambio de tripulación antes de la salida. Lorenza, Andrea y Alessandro bajan y Rosa y Cristiano suben.
Junto con Giacomo, Alessio, Marco, Giampietro y Massimo forman una excelente tripulación, la que se necesita para afrontar tres días de mar agitado.
Caminar por la paz en el barco es muy diferente a caminar por un camino. Las condiciones del mar y del viento dictan los tiempos y las reglas. La primera regla es la de la seguridad.
El informe meteorológico dura mucho tiempo. Las previsiones no son buenas y debemos encontrar una ruta que nos permita no poner en peligro el barco y la tripulación.
Al final la decisión: vamos a pasar al este de Cerdeña, ampliar el viaje pero proteger la navegación protegidos por la isla de los vientos del suroeste.
Los que se bajan están un poco tristes, pero nos volveremos a encontrar en Palermo o Livorno para las últimas etapas.
El Bambú se apodera del mar, la bandera de la Paz a popa cada vez más desgastada por el viento. Los que permanecen en tierra se quedan a observar cómo sale del puerto. ¡Buen viento!
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